Los hornos microondas se han vuelto uno de los electrodomésticos esenciales en casi todos los hogares. Se venden prácticamente en todas las tiendas de electrodomésticos, duran muchos años, pueden cocinar casi de todo y una vez les coges el truco son muy fáciles de utilizar.
La potencia y los programas de los hornos microondas
La mayoría de los hornos microondas cuentan con diversos botones. Estos corresponden a diferentes programas según los tiempos de cocción y la potencia necesaria para cada alimento. Los hornos microondas más básicos tienen un teclado numérico para programar los tiempos de cocción, además de los botones “Inicio” y “Parar/Borrar”. Al ingresar un periodo de tiempo y presionar “Inicio”, el microondas cocinará lo que esté dentro por esa duración.
En algunos hornos microondas, tendrás que pulsar el botón “Parar/Borrar” antes de ingresar la cantidad de tiempo. Además, podrás pulsar este botón para cancelar la cocción antes de que se acabe el periodo en el teclado numérico. Si no, podrás abrir la puerta del electrodoméstico para detenerla. Muchos microondas modernos tienen la opción de cocinado rápido. Esto significa que puedes pulsar el botón “Inicio” para agregar segmentos de 30 segundos. Una vez que dejes de añadir el tiempo de esta manera, el micro empezará automáticamente en 1 segundo.
Uno de los programas que más se utiliza en los hornos microondas es la de “Descongelar”. Es una opción que le indica al horno que calentiente suave y constantemente un alimento congelado para suavizarlo y poder cocinarlo. En general, la opción “Descongelar” cocina con el 30% de la potencia total. Dependiendo de la potencia del horno microondas y del tamaño del alimento a descongelar, el proceso podría tomar entre 5 a 30 minutos. Muchos microondas repicarán en intervalos regulares durante el descongelado para recordarte de revisar el alimento periódicamente y evitar cocinarlo.
Potencia
Casi todos los hornos microondas del mercado están programados para cocinar con la “máxima potencia”. Sin embargo, a veces conviene bajar la intensidad del electrodoméstico, para elaborar ciertas recetas que requieran un mayor cuidado, como por ejemplo la repostería. Afortunadamente, estos hornos también vienen con diversas configuraciones de potencia y rutinas programadas para los alimentos que comúnmente se hacen en el microondas.
Algunos consejos para la utilización de los hornos microondas
- Es muy importante no cocinar alimentos como los huevos sin pincharlos o abrirlos antes. Puedes correr el riesgo de que exploten dentro del horno microondas. Igualmente, es fundamental vigilar los alimentos al calentarlos, comprobando que vayan cerrados dentro del envase ya que también pueden explotar.
- A la hora de limpiar los hornos microondas no usar sustancias abrasivas o detergentes fuertes ya que estropean su correcto funcionamiento.
- Cuidado a la hora de calentar agua, leche, café o té. Como el agua nunca llegará a hervir dentro del microondas, acostumbramos a ponerle mucha potencia y puede producirnos alguna quemadura al abrir el horno. Es por ello que algunos expertos recomiendan no calentar a alta temperatura ningún líquido.
- Cuando cocinemos verduras y frutas hemos de vigilar que la cocción vaya en relación con el volumen de lo que vayamos a preparar y no del tipo de alimento. Si no seguimos este consejo sólo conseguimos pasarnos de tiempo y que los alimentos pierdan parte de sus nutrientes.
- Para recalentar la comida hemos de tener en cuenta que si queremos que no se enfríe rápidamente, deberíamos remover los alimentos una o dos veces mientras los recalentamos. Otro buen consejo es no abrir la puerta nada más sonar el timbre o alarma. Si esperamos un par de minutos más la comida se mantiene caliente más tiempo.
¿Cómo cocinar en un horno microondas?
- No conviene cocinar piezas grandes de carne o pescado. Corremos el riesgo de que no se cocinen igual por todas partes y queden crudas o mal cocinadas algunas zonas. Si no hay más remedio, pues pondremos la mitad de potencia durante más tiempo.
- Hay que vigilar que los recipientes en los que vayamos a cocinar sean aptos para hornos microondas. Si metemos un recipiente que no es adecuado, nuestro electrodoméstico puede sufrir daños y seguramente el recipiente también sufra desperfectos.
Para que los alimentos se calienten, los hornos microondas deben atravesar el propio alimento y los recipientes que los contienen. Son adecuadas las vasijas de vidrio, porcelana, cerámica y las de plástico que indican su compatibilidad con estos electrodomésticos. No todos los plásticos sirven, pues se ha demostrado que algunos plásticos, al calentarse, pueden desprender parte de sus componentes y pueden resultar tóxicos. Por ese motivo hay que fijarse que los recipientes hayan sido fabricados especialmente para ser usados en los hornos microondas (llevan una etiqueta o símbolo que lo indica). Sirven como materiales auxiliares, el papel absorbente, celofán especial para envolver alimentos, las bolsas de cocción para horno y algunos moldes de papel.
- Jamás se deben utilizar metales como el papel de aluminio o cualquier tipo de cubiertos metálicos. Estos materiales se reflejan contra las paredes del horno y éste puede echarse a perder. Lo mismo ocurre para las vajillas de cerámica con dibujos o adornos con algún elemento metálico.
¿Afecta un horno microondas al valor nutritivo de los alimentos?
En lo que se refiere al valor nutritivo de los alimentos, hasta la fecha no se ha comprobado que los hornos microondas provoquen mayores pérdidas nutritivas que otros métodos de cocción tradicional. Incluso en el caso de los productos congelados, al ser la cocción más rápida, se reduce la pérdida vitamínica. Además, los alimentos se cuecen en su propio jugo, de modo que se reduce la pérdida de nutrientes que se produce cuando se cocinan en medios líquidos. Pero hay que tener cuidado de no excederse con el tiempo de cocción. Si se supera el tiempo, los alimentos entonces sí pierden vitaminas y se desnaturalizan algunos de sus componentes. Ejemplo de ello son las proteínas.
Los alimentos deshidratados o con poco contenido en agua se calientan mucho antes que los más líquidos. Aunque si son cocinados a potencias muy altas, pueden calentarse en exceso o quemarse. El horno microondas permite que los alimentos se descongelen en pocos minutos a la vez que las radiaciones destruyen los gérmenes. Calienta directamente la comida en su propio recipiente y lo cocina a una velocidad increíble. Para que la comida ya calentada no se enfríe tan rápido, se debe revolver la comida una o dos veces durante la cocción o el recalentado, y dejarla reposar unos 20 segundos una vez que se haya apagado el horno para que la temperatura se equilibre.
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